El poder no quiere que Zamora se industrialice

La Junta de Castilla y León y el gobierno de la nación, sea el inquilino de La Moncloa del PSOE o del PP, decidieron, ha tiempo, que nuestra ciudad nunca fuese polo de atracción industrial. A Zamora, también a su alfoz, se la quiere como ciudad tranquila, de museos, de arte románico, eclecticismo y modernismo, historia medieval y turismo tranquilo.

Coreses pudo ser Cylog. Imposible. Fuerzas reaccionarias lo impidieron. Los polígonos de la capital languidecen. No son municipales. Dependen de Gobierno central y autonómico. Guarido no puede administrarlos como si fueran propiedad municipal: ni rebajar sus precios, ni fiscalidad reducida, ni nada; solo mantenerlos. Pero hay otros terrenos que podrían ser cedidos al Ayuntamiento: los de complejo Ferroviario, que ya los procuró en su momento Antidio Fagúndez, siendo teniente alcalde, en visita a los responsables de Adif en Madrid. Desde entonces, primer mandato de Guarido, nada se ha hecho.

Artículo de opinión completo en: El Día de Zamora (Eugenio-Jesús de Ávila)